sábado, 27 de octubre de 2012

Al rescate: 'Regreso al Futuro'

Rescato aquí una entrada que publiqué en otro blog sobre una de las mejores trilogías de la historia del cine.


Producida por Steven Spielberg y dirigida por Robert Zemeckis, Regreso al Futuro no solo es una obra maestra del cine de adolescentes, sino que probablemente incluso estemos hablando de la película predilecta de la década de los ochenta. Este maravilloso largometraje, protagonizado por el ya mítico Michael J. Fox, combina magistralmente la comedia con la ciencia ficción y el cine de aventuras.

Marty McFly (Fox) es un adolescente normal con una vida normal, hasta que su amigo, un científico llamado Doc (Christopher Lloyd), inventa una máquina del tiempo. Sin pretenderlo, Mcfly acaba viajando a 1955, donde se encontrará con sus padres cuando eran jóvenes, de quienes impide su primer encuentro sin querer. Ahora, Marty tiene que conseguir poner las cosas en su sitio y regresar a 1985, su época. Este es el argumento, el cual, sin duda alguna (y más en el momento de su estreno), resulta de lo más original.

Y así se plasma en el filme, con el que disfrutamos como niños con las aventuras de Doc y Marty, viendo cómo solucionan embrollo tras embrollo a lo largo de las tres películas. Y probablemente ese es su punto fuerte, lo entretenidísima que resulta esta trilogía para toda la familia.

Aunque quizás la Disney no estaría de acuerdo con que sea para todos los públicos, pues según tengo entendido, en su momento rechazó producir la película cuando se enteraron de que el protagonista enamoraba a su madre en el pasado… En fin, no deja de ser una curiosidad.

En cuanto a los éxitos del film, obtuvo el Óscar a los mejores efectos de sonido y cuatro nominaciones en total, recaudó más de 350 millones de dólares y recibió excelentes críticas, aparte de ser considerada hoy día por muchos una película de culto. Por cierto, mención aparte merece la banda sonora, que a más de uno nos sigue poniendo la piel de gallina cuando la escuchamos.

“Necesito que me dejes tu… ¿aeropatín?”

Evidentemente, una de las cuestiones más divertidas es ver cómo reacciona y se las arregla un chico de los ochenta en 1955 (al igual que luego en el futuro y en el viejo oeste). Y, sobre todo, ver cómo evoluciona Hill Valley en las diferentes épocas: cómo cambian la gasolinera, el café, las casas o la ciudad en general según el año.

Pero no se pueden dejar de señalar los constantes “guiños” de las dos secuelas con respecto a la original; y es que el protagonista, en cada período vive algunas situaciones similares o incluso se tiene que salvar a sí mismo cuando coincide con su otro “yo” en el tiempo. Un ejemplo de lo primero se da con la escena del monopatín en la primera película, cuando Marty “inventa” la tabla con ruedas al romper el carro de un chico, mientras en la segunda parte, al tomar prestado otro carro de una niña y hacer lo mismo, se encuentra con un monopatín que flota. De hecho, también está muy bien ver eso: cómo cuando el joven está en 1955 es una especie de visionario mientras que cuando viaja al futuro se ve completamente atrasado.

Además, hay muchísimas curiosidades, tanto en la película en sí – por ejemplo, cuando Marty toca Johnny B. Goode y el primo de Chuck Berry, que es el cantante de la banda en el baile, se la revela al propio Chuck por teléfono – como en la producción de la misma – por ejemplo, que la idea original era que la máquina del tiempo fuese una nevera y no el DeLorean que todos conocemos – que sacan una sonrisa a más de uno.

Aparte de muchos más ejemplos como estos, vivimos un sinfín más de divertidísimos momentos, apoyados asimismo, por cierto, gracias a la eternamente genial y graciosísima interpretación de Christopher Lloyd. Probablemente no hay una grandísima preocupación por hacer un argumento sin fallos con el siempre delicado y complejo tema de los viajes en el tiempo, pero en realidad el objetivo principal es entretener y hacer reír. Y Regreso al futuro lo consigue con creces.

sábado, 13 de octubre de 2012

El Fifa 13 no 'mola'

Me he motivado especialmente a escribir esto cuando me encontraba jugando una partida al Fifa 13 y me di cuenta de que me apetecía más hacerle un análisis que jugarlo, algo que ya dice bastante del simulador de EA de este año.

La cosa es que me harté y decidí apagar la consola para ponerme manos a la obra con esta entrada, curiosamente poco después de que Paco González me dijera "muy bien, chaval, estás aprendiendo a jugar al Fifa, ¡ya era hora!".

Antes de comenzar, quiero aclarar que mi experiencia se basa en jugar en el modo carrera con el Barça y España en el nivel de dificultad "Leyenda" (el más difícil), y algunos partidos con amigos. Creo que lo mejor será hacer un análisis señalando las mejoras y los fallos que incluye el Fifa 13, así que vamos a empezar con algunas de las inclusiones positivas, que sin duda han sido todo un acierto:

- Selecciones en el modo carrera: algunas de las más interesantes las encontramos en el modo carrera, y sobre todo el hecho de que ahora podrás entrenar a una selección (sin dejar de entrenar a tu equipo), incluyendo poder hacer las convocatorias antes de los partidos. Para mí, la mejor de las novedades que incluye el juego.

- Ataque inteligente: esta es una de las principales mejoras del Fifa de este año, pues cuando atacamos nuestros compañeros se desmarcan mucho más y mejor, de manera más realista y efectiva. Todo un acierto. Sin embargo, también provoca a veces que haya menos apoyos en corto.

- Saques de falta en corto: lo cierto es que era algo que ya se antojaba necesario desde hacía mucho. Ahora, al igual que en los córners, el juego da la posibilidad de llamar a un compañero para que se acerque en un saque de falta y ejecutarla en corto sin arriesgar, tanto si estamos en nuestro área como en la del rival, es decir, en cualquier punto del campo. Por fin tenemos una alternativa a lanzar pelotazos en largo o arriesgar con pases en corto que pueden ser fácilmente interceptados por el rival y ocasionarnos una jugada de gol casi segura.

- Porteros algo más realistas: quitando el hecho de que los tiros no son demasiado realistas (algo que comentaré después), hay que reconocer que los porteros, en muchos aspectos, se asemejan algo más a los de la vida real.

- Más detalles durante el partido: en realidad son meros adornos y no afectan a la jugabilidad, pero es de agradecer que durante el partido hayan incluido figuras como la del entrenador o de los jugadores que están calentando en la banda.

A continuación paso a analizar las 'cagadas' de este nuevo Fifa, las cuales las encontramos en casi todos los aspectos del juego y que pueden llegar a convertirlo en un auténtico atraso con respecto a su predecesor. Muchas las ejemplifico con vídeos que he grabado durante mi experiencia propia:

- Ritmo de juego más acelerado: sobre este aspecto giran muchos de los fallos del juego, que son los que ayudan a crearlo y que se retroalimentan entre sí. La gran virtud del simulador de EA desde hace unos tres o cuatro años es que el ritmo del partido favorecía la posibilidad de jugar al toque y le daba una gran importancia al centro del campo; vamos, como en el fútbol en la vida real. Era algo que estaba muy logrado y, sin duda, era lo mejor que nos ofrecía el Fifa. No obstante, este año han dado un paso atrás en este sentido, y es algo que prácticamente no mejora cuando cambiamos el modo de juego de "normal" (el que viene por defecto) a "lento", variación que recomiendo a todo el mundo, para contrarrestar aunque sea un poco este enorme fallo. La cosa es que en un momento pasamos de defender en nuestro área a crear una ocasión de gol en la del rival, y el centro del campo tiene menos importancia. Al ser más acelerado el juego, te obliga a hacerlo todo más rápido y a tomar decisiones a mayor velocidad. Para los que tratamos de jugar al toque (y a los que nos gusta un juego lo más realista posible) nos perjudica muchísimo y puede llegar a hartar a más de uno.

- Presión asfixiante: una de las cuestiones que acelera el ritmo del juego. Desde el minuto 1 al 90, podremos realizar una presión asfixiante al rival, lo que dificulta una barbaridad el juego de toque. Esto es algo que ya veíamos en las versiones anteriores, pero este año se ha intensificado.

 - Alta frecuencia de malos controles: en principio, esta iba a ser una de las mejores innovaciones del Fifa 13, pero no han sabido aplicarlo. Me parece muy bien que hayan querido que no todos los controles sean perfectos, pero se han ido al extremo opuesto: ahora la mayoría de los controles son deficientes y te provocan más pérdidas de balón, lo que crea una mayor sensación de aleatoriedad en el transcurso del partido, y muchas veces parece que no tenemos tanto control y que no dependen de nosotros muchas de las acciones que intentamos realizar. Por poner un ejemplo (el mismo del vídeo a continuación), te invito a que trates de darle un pase en profundidad a un Messi en carrera, para que veas cómo, con un 99% de probabilidad, le saldrá un mal control, se le irá la bola larga y seguramente perderás la ocasión de gol. No me importaría si esto pasase, a lo mejor, con una frecuencia del 15% de las veces, pero es que encima ni siquiera depende del jugador, porque si esto le pasara a otro con, por ejemplo, menos técnica, pues vale, pero a Messi... Por suerte, la buena noticia es que en "Ajustes" podremos disminuir la frecuencia con que se dan malos controles; por defecto viene en un 50%, yo recomiendo ponerlo en un 20 o un 30, y la verdad es que se agradece. Creo que EA ha querido introducir aquí una idea muy interesante, pero tienen que pulirla, y mucho. De momento, es un aspecto que también aumenta en demasía el ritmo del juego y su aleatoriedad, lo cual es un tremendo error que, al menos, podemos 'desactivar'.

 Mal control de Messi en carrera que 'chafa' la oportunidad

- Exagerados automatismos de la IA en defensa: este año, da la sensación de que para defender mejor, nos basta con dejar a la CPU que lo haga por nosotros, pues lo hace bastante bien y muchas veces corta balones que parecían impredecibles. Esto también, cuando es el otro el que defiende, dificulta nuestros ataques y el juego de toque, pues los jugadores del equipo rival, con una frecuencia muy alta, cortarán muchos de nuestros pases de manera poco realista y exagerada, haciéndonos perder demasiados balones y creándonos contras peligrosísimas, muchas veces sin que sea nuestra culpa, y lo peor es que ocurre con muchísima frecuencia a lo largo de todo el encuentro. Sin duda, es otro aspecto que contribuye a acelerar el ritmo del juego y, sobre todo, su aleatoriedad, algo imperdonable.

 El Atlético corta un balón y marca un gol a la contra

- Aumento del tiempo de reacción: desde el momento en que le das al botón de pase, disparo o movimiento de un jugador, ha aumentado el tiempo en que este tarda en reaccionar. Este terrible error igualmente hace que el juego sea más aleatorio, pues pierdes balones con mayor facilidad y, en numerosas ocasiones, sin merecerlo. Esto también provoca, muchas veces, que el jugador no llegue a rematar al primer toque un centro, sino que trate de controlar la pelota y por tanto, la mayoría de las veces, la perderás.

Villa tarda mucho en tirar desde que se le manda la acción y pierde la ocasión

- Regatear es más complicado: el punto anterior hace que el hecho de regatear sea más complicado en este juego que en el anterior, sobre todo frente a la CPU. No solamente los regates con el stick derecho, sino también los más intuitivos son casi imposibles, pues los automatismos de los que antes hablábamos nos impedirán llevar a cabo muchos de los regates que antes eran muy eficaces. De hecho, personalmente, con Messi me cuesta mucho más regatear y sacarle partido, y creo que esto tiene mucho que ver. Los hay que dicen que el argentino es muy bueno si sabes manejarlo, pero si no, no; creo que no es justificiación, pues un jugador como él debería ser siempre un plus sí o sí, pero encima este año de nuevo es más fácil quitarle el balón metiéndole un poco de cuerpo, algo que por fin habían mejorado en Fifa 12, pero ahora han dado un paso atrás. Evidentemente, este fallo también hace que perdamos el balón con más facilidad.

Se la roban a Messi con facilidad

Neymar no es capaz de irse

- Llevarse al portero es casi imposible: así como los porteros son más realistas en general, también dejan de serlo en algunos aspectos en concreto, como en los uno contra uno. Este año es casi imposible regatear al portero en el mano a mano. Tanto es así, que cuando estoy solo frente al portero rival, ya ni intento llevármelo. Creo que en Fifa 12 habían logrado la perfección en este sentido, pero esta vez han vuelto a dar un paso atrás.

Messi no consigue regatear al portero

- Tiros menos realistas: prueba a disparar con Busquets desde fuera del área para que veas cómo te sale un pontentísimo disparo por toda la escuadra que, sin embargo, es muy probable que el guardameta alcance y rechace. Esto no es más que un ejemplo del atraso que suponen este año los disparos a puerta, pues salen con una potencia y velocidad abismales (sin diferencias entre jugadores, tal y como muestra el ejemplo) y encima el portero lo más probable es que lo pare, y si no, pues te marcarás un trallazo con casi cualquier jugador. También afecta a los pases altos, pues he visto saques de falta del rival desde su área que llegan directos a las manos de Valdés casi sin tocar el suelo y, también, a altísima velocidad y potencia, tal y como vemos en el siguiente vídeo. Un fallo con respecto a versiones anteriores del juego, pero que probablemente no es tan grave como los señalados anteriormente, aunque también hace que aumente el ritmo de los partidos.

 Zapatazo desde el área contraria que llega a las manos de Valdés

- Excesiva aleatoriedad de los rechaces: en el ejemplo anterior, si el portero te rechazó el balón, la pelota puede haberse ido, con una velocidad pasmosa, a una banda, a la otra, al centro de la defensa o, incluso, a cien metros sobre el cielo. Muchas veces, un rechace de cualquier tipo, puede generar una ocasión manifiesta de gol, un contraataque, etc. sin que hayamos podido evitarlo. Es otra innovación interesante que han querido aportar, pero también tienen que mejorarla. Está bien que haya algo más de aleatoriedad en los rechaces, pero se han excedido. Asimismo, se ve cuando, en ocasiones, incomprensiblemente, un jugador directamente ni intenta controlar un pase que le ha dado un compañero, y el balón le rebota en el pie, saliendo un rechace también fortísimo que suele acabar en posesión del rival.

 Disparo de Yaya Touré rechazado por el portero a las nubes

Villa no controla un pase en profundidad

Piqué no controla un pase en corto que ocasiona un gol en contra

- Rematar centros es más fácil: muchos de los goles que he marcado con Messi han sido centros rematados con la cabeza, muchas veces entre dos centrales con buen salto y golpeo con la cabeza (entre ellos, Pepe y Ramos). Como diría Schuster, "no hace falta decir nada más".

No es el mejor ejemplo, pero este es uno de esos goles de cabeza de Messi

Seguramente se me quedan muchas cosas en el tintero (si me acuerdo de algo más, lo añadiré) y, desde luego, hay muchos fallos que se mantienen año tras año y que aún no han corregido, pero creo que lo imperdonable son los aspectos en los que dan un paso atrás, hasta el punto de que ya ni me apetece jugar, y eso es algo que me da mucha rabia, porque son errores que 'chafan' lo que podría haber sido un juegazo pero ha quedado en un retroceso.

Por último, dejo a continuación un análisis del genial Heikki 360, con el que a grandes rasgos estoy bastante de acuerdo, aunque, a diferencia de él, creo que el Fifa 12 es mejor que el 13. No juego al 12 porque lo cambié por el nuevo para que me hicieran el descuento, pero aún así dudo que lo hiciera, ya que jugar con las plantillas del año pasado mientras todo el mundo lo hace con las actuales... pues tampoco 'mola'.