viernes, 26 de julio de 2013

Laura Bernal: "Hoy día aún hay machismo en el fútbol"

A continuación reproduzco una entrevista que realicé a Laura Bernal. Fue en el año 2010 para una optativa de 3º de carrera, probablemente la mejor asignatura que tuve, o al menos una de las más útiles.

“Hay padres que no ven bien que sus hijas jueguen al fútbol por lo que puedan pensar los demás. Además, la disparidad de sueldos entre hombres y mujeres no me parece lógica. Hoy día aún hay machismo en el mundo del fútbol”. Esto es lo que piensa Laura Bernal (Lanzarote, 1990), la actual guardameta del Rayo Vallecano B que el pasado fin de semana consiguió el subcampeonato liguero con su equipo. Laura, que lleva dos años estudiando enfermería en Madrid, se define a sí misma como una persona honesta y sincera, aunque estas no son, ni de lejos, sus únicas virtudes. 

Y es que el trabajo y la humildad han sido también determinantes en su, por ahora, breve aunque significativa carrera deportiva, la cual la llevó a militar la pasada temporada en las filas del Atlético de Madrid B, equipo con el que consiguió ganar la liga. “El año pasado con el ‘Atleti’ fue muy bueno. Llegaba a Madrid desde mi isla para estudiar y de paso hice las pruebas y me cogieron. No pensé que fuese a tener tan buen inicio, y al final incluso ganamos la liga, con lo que estoy muy contenta”. Este año, aunque no se conforma con el segundo puesto logrado, reconoce que “tampoco está mal”.

Esta futura enfermera, siempre con una sonrisa en el rostro, me recibe en su casa. Al entrar, encuentras el típico piso de estudiantes cercano a la época de exámenes, con libros y apuntes por todas partes y un pequeño aunque comprensible desorden. Y es más entendible aún cuando se tienen que compaginar los estudios con el fútbol, un aspecto que admite que es difícil, pero que ha sabido llevar, demostrando la responsabilidad y madurez que en todo momento desprenden sus palabras. 

“Por las mañanas tengo que ir a las prácticas en el hospital, por las tardes a clase y por las noches a entrenar… Termino agotada, porque me levanto muy temprano y, al llegar tarde del entrenamiento, me acuesto tarde, con lo que al final de la semana lo único que me apetece es dormir la siesta, pero también tengo que hacer otras cosas. Tampoco es fácil el estar lejos de mi familia, y menos cuando apenas tengo libre algún fin de semana para ir a mi isla, dado que siempre tengo algún partido. En cualquier caso, pienso que es algo que me gusta y merece la pena el esfuerzo”, asegura.

“Al principio me asustaba jugar a puerta, pero me acabó gustando”

Su gusto por el fútbol comienza siendo ella pequeña, jugando con sus amigos del barrio. Sin embargo, no es hasta los 14 años de edad que, siguiendo el ejemplo de su hermana mayor, tiene la posibilidad de apuntarse en un equipo.

Pero no siempre quiso ser portera, sino que, de hecho, cuando iba a ver a su hermana jugar, le atraían más el resto de posiciones. No obstante, cuando se jugaban amistosos en los entrenamientos y ella participaba, el entrenador le indicaba que se pusiera de portera. “Me decía que me pusiera a puerta por probar, porque solo tenían una portera, y al final resultó que yo era mejor. Cuando entré definitivamente en el equipo, el entrenador me mandó directamente a la portería. Al principio me asustaba un poco, pero me acabó gustando”.

En cuanto a las cualidades que debe tener un buen guardameta, señala que hay que saber posicionarse y tener flexibilidad, agilidad y muchos reflejos. Sin embargo, hace especial hincapié en el factor psicológico. “Un portero, sobre todo, tiene que ser fuerte de cabeza, porque a muchas personas les meten goles y se derrumban. Y si un portero se derrumba, el resto de jugadores también se derrumban con él; muchas de mis compañeras de equipo me lo dicen, que si no confío en mí misma, ellas no pueden confiar en mí”.

Cuando habla sobre su referente y portero favorito, Iker Casillas, su sonrisa se amplía aún más si cabe. “Yo siempre he sido del Real Madrid, con lo que me he fijado en sus jugadores. Cuando veo lo bueno que es Casillas, con los grandes reflejos que tiene y el posicionamiento… Para mí, es el mejor portero del mundo. Es cierto que hay otros porteros que le ganan en otros aspectos, pero yo creo que Iker es el más completo de todos”. Además, en lo referente a qué guardametas llevaría ella con el combinado nacional para jugar el próximo Mundial en Sudáfrica, afirma que en su lista estarían el propio Casillas, Diego López y Víctor Valdés como tercer portero, de quien reconoce que “está haciendo una muy buena temporada”.

“Jugar contra la Selección Española fue algo muy bonito”

En Lanzarote, Laura estuvo siempre en el Orientación Marítima, del que dice ser el equipo de toda su vida. “Es como una familia, allí jugamos por afición y no nos pagan”. Sin embargo, a la pregunta de en qué club se ha sentido más a gusto, no sabe si elegir el Orientación Marítima o el Atlético de Madrid, en el que también destaca haber vivido un gran compañerismo. Además, considera que el mejor entrenador que ha tenido ha sido el del equipo colchonero. “Pedro ha sabido siempre llevar al equipo, tanto física como psicológicamente. Sabe tratar muy bien a las chicas, que son diferentes a los chicos.”

Recuerda algunos momentos de su carrera con especial cariño, como el día que ganó la liga con el Atlético de Madrid, los viajes con el Orientación Marítima… “Sobre todo me acuerdo”, precisa, “de un encuentro en La Palma en el que nos jugábamos no descender. Como empatamos, después de jugar, estábamos en el vestuario esperando el término de un partido del que dependíamos para mantenernos en la liga. Al final lo conseguimos y salimos a celebrarlo al campo, e incluso se nos acabaron uniendo las chicas de La Palma en la celebración”.

“Como partido, me quedo con el que jugué con el ‘Atleti’ contra la Selección Española en Madrid. Fue muy bonito”, señala.

Sin duda, el fútbol es una de sus mayores pasiones y no puede vivir sin él, aunque intenta tomarlo más como una afición, puesto que considera que nunca le dará "de comer". Aparte, tiene otras muchas aficiones, como ver el tenis y, al igual que la mayoría de los jóvenes, escuchar música y salir con sus amigos.

Deportivamente hablando, su mayor aspiración sería la de jugar algún día en la Selección Española, algo que reconoce entre suspiros, dado que, a pesar de sus 19 años de edad, cree que ya es tarde para lograrlo. “Se me ha pasado un poquito el arroz”, dice.

“Mi padre siempre me ha apoyado”

Laura comenta, notoriamente decepcionada, que existen casos en los que los padres de algunas chicas que quieren jugar al fútbol no ven bien que sus hijas lo lleven a la práctica simplemente por lo que puedan llegar a pensar terceras personas. Concretamente, su delegada le ha hablado en alguna ocasión sobre su caso, en el que, cuando era joven, llegaba hasta el punto de que tenía que esconder de sus padres el hecho de que se dedicaba a ir a entrenar.

Por suerte, su caso siempre ha sido diferente. “Yo le dije a mi padre que quería jugar al fútbol y él, encantado. Me llevaba a entrenar, me recogía, me iba a ver a los partidos… Él siempre me ha apoyado, pero hay algunas personas que no lo entienden”.

Tampoco le parece lógica la disparidad de sueldos entre hombres y mujeres. “No entiendo cómo un jugador de Primera División puede ganar 10 millones de euros y una jugadora de la misma categoría no llegue ni a los 6.000. Ojalá se vaya nivelando poco a poco la cosa, pero lo veo complicado”. “Hoy día aún hay machismo en el mundo de fútbol”, sentencia.

“No sé si seguiré en el Rayo el año que viene”

En lo que a su futuro se refiere, a Laura Bernal le gustaría seguir dando guerra deportivamente hablando, pero admite no haberlo pensado demasiado, y que lo más importante es sacar adelante la carrera de enfermería, aunque le gustaría seguir compaginando el fútbol con el trabajo.

“¿Pero te veremos en el Rayo el año que viene?” “No lo sé”, responde. “Mi contrato acaba en junio y no he pensado más allá; tendría que negociar con la directiva a ver si me suben un poco el sueldo, pero aún no lo sé”.

Por último, no dejó de aportar algunos consejos para novatos, entre los que destacó el echarle muchas ganas, ya que merece la pena, y, sobre todo, quiso señalar el hecho de que es un deporte y que siempre viene bien, y que no es algo malo ser una chica y jugar al fútbol.

lunes, 22 de julio de 2013

La secuela de 'El hombre de acero' será una 'Superman/Batman'

Este fin de semana se reveló la noticia. Zack Snyder confirmó en la Comic Con de San Diego que, efectivamente, habrá secuela de El hombre de acero. Pero es que, además, será nada menos que una Superman/Batman que se estrenará en el verano de 2015, e incluso han revelado el logo de la película en las pantallas.


Es decir, la segunda parte del último largometraje de Superman será un filme compartido con Batman. Estará dirigido por el propio Snyder, que ya está escribiendo la historia con David Goyer, quien realizará el guión después. El título llevará un "vs.", lo que indica que los dos protagonistas no se llevarán bien, o al menos al principio. La producción se llevará a cabo en 2014 y lo normal es que esto signifique que la cinta de La liga de la justicia que estaba prevista para 2015 deje de existir o, como mínimo, se posponga.

¿Cuál es mi opinión al respecto? Para mí, esta noticia tiene algo muy positivo pero también dos aspectos bastante negativos. Empezaré por lo bueno. Lo cierto es que esto es un bombazo: mis dos superhéroes favoritos en una misma película, algo que deseaba desde hacía mucho tiempo y lo cierto es que en ese sentido me parece fantástico.

Sin embargo, creo que también implica dos cosas malas. En primer lugar, como ya dije, esta es la secuela de El hombre de acero, una película compartida con otro superhéroe, algo que no me agrada del todo, ya que habría preferido que primero Superman tuviera una segunda parte y ya luego una compartida. ¿Qué pasa? ¿Que Clark Kent no puede tener también su trilogía -o al menos dos filmes- en solitario? Yo creo que esto sobre todo demuestra las prisas por hacer una película con más de un superhéroe para 2015 y poder competir con Los vengadores 2.

El otro punto negativo va únicamente con el personaje de El caballero oscuro. Y es que, por el logo que se ha revelado, tiene pinta de que no será el de Christopher Nolan ni probablemente lo interprete Christian Bale. Será un personaje nuevo, en un nuevo universo, y no el creado por estos artistas. Una pena, porque eso sí que habría sido increíble y dejaría todo lo que pueda haber de negativo, para mí, en un segundísimo plano.

En definitiva, pienso que la secuela de El hombre de acero debería haber sido una película únicamente con Superman, aunque reconozco que poder verlo en acción con Batman -qué pena que no sea el de Nolan- puede ser brutal.

miércoles, 10 de julio de 2013

¡Qué curioso!: El origen de la palabra 'spam'

Seguro que en muchas ocasiones has visto, en tu correo electrónico, los mensajes recibidos no deseados, también conocidos como spam. Pero, ¿de dónde viene esta palabra?

Originalmente, la palabra surgió como abreviatura de "spiced ham" (jamón con especias), y fue la marca usada por la empresa charcutera estadounidense Hormel Foods en 1957 cuando lanzó al mercado su nuevo producto de carne. Durante la Segunda Guerra Mundial lo usaron como alimento los soldados británicos y soviéticos.

El grupo de humoristas Monty Python se burló de él en una conocida escena cómica que proporcionó la fama definitiva al término: varias personas piden un menú que ofrece muchos platos pero todos contienen SPAM. De ahí la asociación con una cosa abundante que nadie quiere, como el correo electrónico "basura" que llega masivamente a nuestros buzones, el spam.

lunes, 1 de julio de 2013

'El hombre de acero': una historia espectacular

Antes de comenzar con esta crítica personal de El hombre de acero, debo reconocer que esta era, sin lugar a dudas, la película con la que más me había creado expectativas en toda mi vida, pues llevaba siguiéndola y deseando que se estrenara desde hacía unos dos años. Todo el que me conozca un poco o le eche un vistazo a este blog sabe que mi mayor afición es por el personaje de Superman, con lo cual, tener que otorgarle una nota por debajo de un 9 o un 10 a esta cinta sería, para mí, sinónimo de decepción, y más teniendo en cuenta la buena pinta que tenía. A todo esto quiero añadir también que algunas de las críticas que leí días antes de verla no eran demasiado buenas y me dejaron bastante tocado, hasta el punto de que perdí gran parte de la ilusión que había acumulado durante tanto tiempo. Con todos estos factores, y con cierto miedo y nerviosismo, fui al cine el pasado día 22 de junio a ver, por primera vez, El hombre de acero.

Y ayer, día 30, fui por segunda vez. Mi crítica habría sido diferente si la hubiera escrito antes de este segundo visionado, pues mi opinión ha variado, si bien no radicalmente, sí considerablemente.


Tras haberla visto por primera vez, mis sensaciones eran que el filme tiene un ritmo demasiado acelerado y le faltan más escenas con más pausa, menos acción y más diálogos; y a las que sí que son así, les vendría bien algo más de calma. También le sobran, probablemente, escenas de acción, ya que pueden llegar a saturar un poco, y más cuando prácticamente no hay escenas de transición (con un poco más de sosiego) de por medio. 

Así como Superman Returns tenía un ritmo demasiado lento y le faltaba acción, aquí se han ido al extremo opuesto, y esta peca de tener un ritmo excesivamente acelerado y, probablemente, le sobra acción. No han sabido encontrar el término medio y este aspecto chafa un poco lo que podría haber sido un largometraje, para mí, perfecto. Parece mentira que a una película de Superman le pueda sobrar acción, pero por desgracia tal vez sea así.

Otra cuestión que la empaña un poco (y que la acompaña de principio a fin), es ese ritmo excesivamente apresurado que le quita profundidad a la película. En cualquier caso, lo cierto es que tras verla ayer de nuevo, seguía pensando igual, pero esta vez ya no me resultaba tan embalada y sí que le vi más calado que en el primer visionado. Y continúo creyendo que le habrían venido bien más secuencias del tipo de las que comenté antes, pero ya no me resulta que esto afecte tanto al resto del conjunto del filme.


De hecho, ese ritmo acelerado lo vi algo más justificado, y considero que las fantásticas interpretaciones de todos los actores hacen que no se echen tanto de menos esas escenas que antes decía, pues expresan tanto que ya le dan cierta profundidad tanto a los personajes como a la película en sí. Insisto, aún así considero que al filme le habrían ayudado esa clase de secuencias, pero ahora, a pesar de ello, creo que todos los elementos que tiene compensan que este largometraje se lleve una buena puntuación por mi parte.

Y es que, en mi opinión, El hombre de acero lo tiene casi todo: la banda sonora es impresionante; los efectos especiales, increíbles; la estética de los escenarios y los vestuarios, sublimes; y los actores están espléndidos: Henry Cavill demuestra que puede ser y será el Superman de esta generación, Michael Shannon hace un auténtico papelón con su personaje de Zod, Russell Crowe y Kevin Costner añaden su particular nivelazo como padres biológico y adoptivo, respectivamente... y, sí, Amy Adams está genial como Lois Lane; me gustan tanto la actriz como el personaje, seguramente es el que más gratamente me ha sorprendido.

En cualquier caso, la palma se la lleva la historia, el argumento en sí de la película. Se nota que detrás están Christopher Nolan y David S. Goyer, porque lo que se nos cuenta me parece algo prácticamente inmejorable. No se me ocurre una manera mejor de hacerlo, y esto es algo de lo que me di cuenta desde el primer visionado: la historia es perfecta, e incluso superó mis expectativas. Atención ahora al que aún no la haya visto, porque a partir de aquí la crítica contiene algunos spoilers.

Me encanta cómo empieza la cinta, todo lo que ocurre en Kripton y la nueva visión y apariencia que le han dado al planeta, es de las mejores partes de todo el filme, y además cuenta con una sorpresa que me ha resultado acertadísima: Kal-El es el primer niño que nace no modificado genéticamente en Kripton durante siglos. Me ha gustado también y me ha parecido original y adecuado que contaran la infancia de Clark a través de flashbacks, aunque también demuestra la prisa de Zack Snyder en que todo avanzara rápido y mostrar a Superman lo antes posible. Me ha encantado la relación de Lois y Clark, aunque muchos dicen que es incomprensible y que es "un petardo mojado", pero creo que esto puede ser culpa de la aceleración del ritmo que inunda toda la película. En cualquier caso, sobre todo después de verla por segunda vez, me doy cuenta de que los actores transmiten tanto con sus miradas y gestos que hacen que sea más que entendible. También me ha chiflado el final; reconozco que la primera vez que la vi echaba de menos la parte de Clark Kent como periodista trabajando en el Planet, pero me ha parecido estupendo que lo dejen para la secuela. Al fin y al cabo, aquí se trataba de contar el origen del personaje.

En definitiva, El hombre de acero me ha gustado mucho, aunque sobre todo destaco el argumento en sí, pues no se me ocurre una manera mejor de reinventar al personaje para los tiempos que corren, con una historia tan "realista" y bien pensada. Seguro que es mejorable en muchos aspectos, pero, a grandes rasgos, me ha encantado. Por buscar un ejemplo negativo, podría llegar a entender que la muerte de Jonathan Kent parezca algo absurda para parte de la audiencia; entiendo lo que querían expresar con ello, que es hasta dónde estuvo dispuesto a llegar por que su hijo esperara su momento para mostrarse al mundo, pero tal vez les ha quedado un pelín extremista esa decisión particular del personaje en esa escena.

En cualquier caso, y dejando ya de lado la historia, para mí, el mayor lunar de la cinta es que tiene un ligero exceso de acción. Además, me resulta una acción que, por momentos, sobrecarga, ya que hay demasiadas destrucciones a lo bestia, e incluso hay escenas en las que no se ve del todo bien lo que está ocurriendo, lo cual puede hacer que el espectador se sienta un poco apabullado. Realmente tiene sentido que sea así, porque son seres superpoderosos enfrentándose entre sí, pero eso no quita que, desde el punto de vista del espectador, pueda llegar a abrumar.



En resumen, a pesar de los pequeños defectos mencionados, creo que era difícil hacer una película de Superman mejor que esta en la actualidad. Mi nota, un 9,5.

Lo mejor: la historia que cuenta es prácticamente perfecta y visualmente es una maravilla. La banda sonora es brutal. Los actores bordan sus papeles, y en especial Henry Cavil, que ha nacido para ser el hombre de acero.

Lo peor: el exceso de acción y destrucción y el ritmo acelerado del filme por momentos. Sería entendible que alguna escena, como la muerte de Jonathan Kent, aunque tenga su sentido, pueda "chocar" demasiado a los espectadores.