jueves, 23 de mayo de 2013

Con los pies en el suelo

En esta jaula de grillos que a todos nos está tocando vivir, sin un segundo de tregua donde día tras día nos llenamos de emociones negativas para nuestro organismo. Donde nos rendimos a la ansiedad, al desasosiego, al mal humor o la falta de sentido del mismo. En búsqueda de un oasis de tranquilidad, conectados a cualquier avance tecnológico día y noche, que sature un poco más si cabe, la avalancha de información que recibimos de manera constante a través de plataformas que hasta ayer, nos hubieran parecidos inverosímiles e inalcanzables, parece ser que no nos damos cuenta que podemos hacer mucho más por nosotros mismos de lo que creemos. 

Dos importantes estudios, uno de la Universidad de Wisconsin, en Madison, donde tras observar con atención la actividad cerebral de monjes budistas, demostraron y de manera científica que tienen el lóbulo pre frontal izquierdo siempre activado. Esta zona del cerebro está directamente vinculada con las emociones positivas, el autocontrol y el temperamento. Paralelo a este, el Centro Médico de la Universidad de California asegura, también de forma científica, que tras estudiar a personas que practican la meditación budista, estas son capaces de domesticar la amígdala cerebral, parte indispensable ya que se encarga del recuerdo del miedo. Logran la calma y demuestran no tenerla alterada. Reacciones como el enfado, la ira o el impacto que produce cualquier acontecimiento inesperado, son capaces de asumirlo sin ningún tipo de trauma. 

La realidad es la que es y eso ni la meditación podría cambiarla, pero lo que sí es verdad y ya por fin somos capaces de demostrarlo de manera científica es como nos afecta esa realidad, por muy dura que esta sea, a cada uno de nosotros. 

Atender nuestro espíritu no solo fortalece nuestro cuerpo sino también la capacidad para enfrentarnos al día a día, con más calma y de la manera más feliz posible.

La meditación budista es una técnica milenaria y cada día cuenta con más adeptos. Aprender a meditar sin esperar nada, puede ser el arma que nos ayude a poner los pies en el suelo cada mañana. Quienes la practican dicen que han sido capaces de mutar la ansiedad en tranquilidad, de controlar sus emociones y de no reaccionar de forma automática. Han logrado compensar su ritmo de vida tan estresante y con independencia del panorama económico y financiero mundial. Han logrado recuperar sentidos que creían perdidos, pero por encima de todo, el sentido común y la lucidez para valorar lo que sí que es importante en la vida. Logran también reducir la hipertensión arterial y mejoran su sistema inmunológico. 

Hay que dejar pasar la actividad cerebral sin intentar manipularla, trascender los pensamientos puede ser el oasis que nos ayude a sobre llevar la insoportable situación actual. 

Sentirnos con nosotros mismos y tenernos conciencia, será la puerta de esa jaula que nos adormece, nos empobrece como personas y nos anula día tras día. Sin lugar a dudas y de manera científica, la meditación budista nos ayuda a ser más felices, pase lo que pase ahí a fuera.

Artículo de mi primo, Fernando Ramos, publicado en el Canarias7: http://www.canarias7.es/articulo.cfm?Id=301403

jueves, 16 de mayo de 2013

'Generación alien'

Haz click en este enlace para ver la serie de documentales Generación alien. Está muy relacionada con la teoría de Erich Von Däniken, de quien escribí un artículo hace tiempo.

Si, tras leer a Von Däniken y echar un vistazo a estos documentales, a alguien aún le quedan dudas sobre si hay vida fuera de nuestro planeta y si además nos han visitado, que me avise...