martes, 28 de diciembre de 2010

La leyenda de Frodosini

Qué mejor momento que el día de los Santos Inocentes para hablar de un asunto del que hace poco tuve noticia. Se trata de Frodosini, un jugador de baloncesto muy conocido por los internautas aficionados al deporte de la canasta. Este es el artículo que relata sobre sus "hazañas":

"Eusebio Ariel Frodosini, ala-pivot de 2.04 m y ganador del concurso de mates de Argentina en la temporada 1999-2000. Así se presentaba “Frod” a la afición española.

Todo fue una trama ideada por unos internautas para engañar primero a su foro, aunque las repercusiones mediáticas fueron muy superiores a las esperadas y muchos medios de comunicación cayeron en la trampa rápidamente.

La idea era sencilla: relatar la noticia del fichaje de Frodosini por el Unicaja de Málaga dando unos pequeños esbozos del jugador para que luego otros foreros argentinos, evidentemente compinchados, aportaran estadísticas y datos concretos sobre el “Jordan boludo”.

Las repercusiones no tardaron en sucederse, las estadísticas del jugador del “Andino la Rioja” no paraban de subir y los creadores de “Frod” decidieron dar un paso más: publicaron diversos artículos en Argentina que fueron enlazados a diversos foros estratégicos, en ellos se deshacían en elogios hacia el ala-pivot y sus grandes duelos con otros jugadores argentinos que en esos momentos triunfaban en España; los datos eran tan concretos que era prácticamente imposible que un usuario normal de Internet se diera cuenta del engaño pero…¿Qué pasa con los periodistas deportivos? ¿No deberían contrastar la información?

El diario Marca fue el primero en caer en la trampa y en un artículo destapaban el interés del Unicaja por el jugador.

El experto en Baloncesto de la cadena SER, Miguel Ángel Paniagua, también cayó en el engaño durante la emisión del archifamoso “Carrusel Deportivo”. Un oyente le preguntó si conocía a este jugador y el periodista, ni corto ni perezoso, dio pistas sobre el juego y el papel que podría desempeñar en la ACB.

Diversos periódicos de menor tirada nombraron a Frodosini y en muchos de ellos lo veían como una futura estrella.

Una vez destapada la trama, “Frod” ha conseguido el status de mito en Internet como una muestra del poder que pueden llegar a conseguir las comunidades de usuarios.

De hecho en el XL Semanal del año 2008 se hizo una reseña comentando muy brevemente esta historia.

Debemos tener en cuenta el poder de Internet y de los foros, pero necesitamos profesionales que verifiquen las informaciones. Probablemente “El Jordan boludo” consiga que muchos de los que creyeron el engaño piensen dos veces antes de publicar".

martes, 21 de diciembre de 2010

"Frases", nueva sección

Inauguro "Frases", una sección del blog en la que incluiré todo tipo de frases que me gusten o me resulten curiosas. La primera frase tiene mucho que ver con la entrada que escribí el mes pasado sobre las redes sociales; en cierto modo, viene a resumir bastante bien lo que opino al respecto.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Regresa al futuro... en un videojuego

Para mi, la (futura) existencia de un videojuego de Regreso al Futuro es algo nuevo, y por eso he quedado totalmente flipado cuando me he enterado. Pero bueno, para los que ya estuvieran al tanto, esta noticia al respecto sí que es más actual:

"Telltale Games ha desvelado el calendario para los episodios que van a formar Back to the Future, la continuación en forma de videojuego de las aventuras de McFly y Doc Brown.

El primer capítulo se estrenará este mismo mes de diciembre, bajo el título de It's About Time. Los usuarios tendrán que esperar a febrero (momento en que empieza la continuidad mensual) para recibir Get Tannen!; en marzo llega Citizen Brown, y en abril Double Visions.

El capítulo final, que no tiene fecha fijada, se titulará Outatime, y esperamos que llegue en mayo, manteniendo el ritmo de actualizaciones del juego, y habitual en los títulos por episodios de la compañía".

Este es el tráiler del juego:


Estará disponible para PC, PS3 y iPad, y por lo que he podido saber se trata de una aventura gráfica, lo cual aumentó aún más mis ganas de jugarlo ya.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

No fueron 8, pero casi

Fantástico, increíble, inmejorable… No hay palabras para describir el juego del Barcelona el pasado lunes ante el Madrid. Una manita que no solo recordaremos por el resultado, sino especialmente, como señaló Guardiola, por cómo se consiguió.

Si a alguien le quedaba alguna duda de que este Barça es el mejor equipo que ha habido, confío en que ya no las tenga. Sencillamente, el juego que despliegan los azulgranas en todas las líneas es mágico. Ni tan siquiera la Selección Española que ganó la Eurocopa de 2008 –para mí, superior en cuanto a juego a la que consiguió el Mundial- conseguiría hacerle frente a este club, y eso que la Selección es prácticamente el F. C. Barcelona. Pero el Barça es superior; y superior porque tiene mejores laterales, a Messi… y, sobre todo, al que a mi juicio es el mejor entrenador de la historia: Josep Guardiola.

Y precisamente a Guardiola se atrevió a empujar Cristiano Ronaldo. Craso error. Qué bien me pareció, por cierto, la reacción de los jugadores del Barça defendiendo a su míster reprochándole al portugués la acción. Una vez más, se demuestra otra gran diferencia entre estos dos clubs: la prepotencia y la chulería de Ronaldo, Mourinho y del Madrid en sí frente a la humildad de Pep y del conjunto culé en general. Un Pep que además volvió a estar brillante en la rueda de prensa.

Lo cierto es que ‘CR7’ en los comentarios antes del partido estuvo algo menos “chulo” que de costumbre, pero así y todo dejó escapar algún que otro comentario “marca de la casa”, como el de “a ver si el Barça nos mete 8”. Bueno, señor Ronaldo, no fueron 8, pero casi. Como mínimo, humillante.

“¿Y tú quién eres?”

Otro detallito del luso que se ha sabido a posteriori es que, según explica el portal de noticias 'Yahoo', Cristiano Ronaldo despreció al azulgrana Pedro cuando este acudió a pedirle explicaciones por su empujón al entrenador culé. “¿Y tú quién eres?", le preguntó el portugués al canario –todo un campeón del mundo- con un claro tono despectivo. En fin, otro triste episodio de este futbolista que, por cierto, volvió a demostrar que desaparece en los partidos importantes.

Y de Mourinho, nada novedoso. Se mantuvo en su línea en la rueda de prensa, aunque pienso que es importante destacar que me parece un error que, al menos, no pidiese disculpas. En definitiva, otro prepotente –además, orgulloso de serlo- que solo piensa en sí mismo y al que los culés le endosaron más tantos que al conjunto de Preciado… No digo más.

En lo que a la acción de Sergio Ramos se refiere, tengo que decir que este jugador ya me terminó de decepcionar. Si de por sí me resultaba un futbolista muy sobrevalorado –sobre todo como lateral-, polémico y “guarro”, ahora mejor ni lo califico. No solo la entrada a Messi es criminal, sino que además después propina dos manotazos tremendos a Puyol y a Xavi, sus compañeros en la Selección. Sin comentarios.

En cuanto al resto de controversias, tengo mis dudas sobre si Valdés comete o no penalti sobre Ronaldo; en principio me pareció que el guardameta toca primero el balón, pero después de ver la repetición varias veces me entran dudas; en cualquier caso, el madridista busca el contacto totalmente. De todos modos, si nos vamos a poner a discutir sobre las decisiones arbitrales, habría que destacar también que Ricardo Carvalho debería haber sido expulsado en dos ocasiones: el codazo a Messi –vale que el argentino exagera, pero es una agresión clara y, por tanto, roja directa- y la mano en la que Iturralde le muestra la amarilla –tendría que haber sido expulsión, ya que si no tocaba la pelota se quedaba solo el jugador azulgrana-. En definitiva, no hay excusas; el F. C. Barcelona le dio un auténtico repaso al Real Madrid y el resultado es más que justo.

Con respecto al gesto de Piqué –el de la imagen-, no me parece una provocación, ya que lo hizo a modo de celebración con su afición. Si lo hubiese hecho en el Santiago Bernabéu, todavía. Y sí, como ya han señalado varias personas del mundo del deporte, este 5-0 es aún más humillante que el 2-6.

Xavi, Balón de Oro

Uno de los grandes “culpables” del maravilloso funcionamiento de este equipo no es otro que el jugador que hizo el primer tanto del encuentro, Xavi Hernández. El cerebro del conjunto culé hizo otro partido redondo y, al igual que el resto de sus compañeros, rozó la perfección. Que se le entregue el Balón de Oro sería tanto un premio a su carrera, a su calidad y a sus logros como un premio al juego colectivo; igual que si lo ganase Andrés Iniesta.

En resumen, que el mejor Real Madrid desde hace mucho tiempo se llevó 5 del Camp Nou, y a pesar de los millones gastados sigue a años luz de un F. C. Barcelona que, con un fútbol de ensueño y una mayoría de jugadores de La Masía, ha demostrado ser el mejor equipo de todos los tiempos.

martes, 23 de noviembre de 2010

En cuanto a las redes sociales...

Lo primero que quiero dejar claro es que con esta entrada ni me estoy refiriendo a ninguna persona en particular ni pretendo que nadie se sienta ofendido, sobre todo, y para empezar, porque yo soy el primero que hace uso de las redes sociales. Sí, al menos de momento hago uso tanto del Facebook como del Tuenti, aunque probablemente no del mismo modo en que los utilizan los demás, que es lo que aquí quiero tratar.

Empezando por el principio, cabe destacar que en realidad todo el embrollo se podría decir que comenzó con la llegada de los teléfonos móviles, o más bien cuando se implantaron de verdad en la sociedad. Es cierto que trajeron muchísimas ventajas, como el hecho de que puedes ponerte en contacto con cualquiera desde cualquier lugar, lo cual nos ha facilitado mucho las cosas y es un tremendo y beneficioso avance. Sin embargo, parece innegable que también otorga más posibilidades de control sobre las personas, ya que al tener móvil los demás nos pueden contactar en cualquier momento y saber dónde estamos. En general, no me voy a meter en absoluto con el móvil, ya que considero que las ventajas ganan a los inconvenientes, aunque así y todo hay personas que le dan un uso excesivo y ahí ya cambiaría un poco mi conclusión; en fin, de momento voy a pasar un poco por alto a esa –espero- minoría.

Posteriormente, con el uso masivo de internet, llegó el Messenger, el cual ahora está en un considerable desuso. Realmente con el Messenger tampoco me voy a meter, ya que creo que las desventajas se ven superadas por las ventajas, como el hecho de poder hablar gratuitamente con otra persona desde cualquier punto. No obstante, no me gustaría dejar de señalar que en este campo también hay personas que hacen un uso particular de esta herramienta que también requeriría un análisis aparte.

Y ahora están las redes sociales. Es cierto que también tienen sus ventajas y, de hecho, tal y como señalé, yo también las uso. Sin embargo, por determinadas circunstancias, creo que hay algunos inconvenientes que tal vez superen a todo lo bueno que puedan ofrecer.

Si hablamos de las edades de la humanidad, probablemente no sería demasiado descabellado decir que ahora mismo estamos en la edad de las redes sociales o algo similar. Y es que es raro encontrar hoy día a alguien que tenga entre 18 -o menos- y 30 y largos -o más- que no pertenezca a una red social. No es que por eso sea algo malo, pero sin duda es una herramienta altamente utilizada; y utilizada de una manera que no me termina de gustar.

¿Que quiero, por ejemplo, quedar con un amigo? Ni voy a la casa, ni lo llamo por teléfono, ni tan siquiera lo llamo al móvil: se lo escribo en el tablón, donde todo el mundo lo puede ver y enterarse de lo que va o no a hacer, con quién, en qué lugar y a qué hora -¿dónde quedó la intimidad?-. Además, la gente parece que ya no se saca fotos para tener un recuerdo de un momento, sino ya con pensamiento de colgarlas para que todos sus amigos vean lo que está haciendo y puedan comentarlas -por cierto, ¿qué sentido tiene esto último?-; porque para compartir las fotos no es, ya que aparte de que las puede ver cualquiera, al subirlas a la red social de turno pierden muchísima calidad. Y no hablemos ya de ligar, pues en más de una ocasión he oído la frase de que hoy día “quien no tiene Tuenti, no liga”... Sin comentarios.

A lo que voy es a que pienso que, aun a riesgo de parecer conservador, se está perdiendo parte de la esencia de las relaciones humanas. Y sí, reconozco que las redes sociales tienen sus ventajas, como el hecho de poder dejarle un mensaje gratuitamente a alguien y que lo lea cuando se conecte, o mantener el contacto con personas que uno no suela ver… Pero poco más; de hecho, yo las tengo básicamente por estos dos motivos únicamente. Asimismo, para mantener la privacidad, me suelo comunicar con mensajes privados -en Tuenti, por ejemplo, ni siquiera tengo tablón-. En cualquier caso, es cierto que he subido más de una foto -pocas, eso sí-, y he comentado alguna que otra en alguna ocasión -también muy pocas-; vamos, que no niego que alguna vez le haya dado el uso que ahora mismo estoy criticando, pero me sigue sin gustar.

Ante todo, y sé que me repito, no estoy criticando a nadie en concreto, sino simplemente dando una opinión muy general con la que además sé que muy pocos estarán de acuerdo. Pero bueno, ni todo este asunto me parece el fin del mundo ni me estoy queriendo meter con los usuarios de las redes sociales. Al fin y al cabo, cada uno es libre de hacer lo que quiera, y tampoco es que esté proponiendo dejar de usarlas, aunque pienso que ojalá hubiese un espíritu más crítico al respecto.

¿Tú qué opinas?

miércoles, 20 de octubre de 2010

Estamos destinados

Creer o no en el destino es una cuestión que ha asaltado en más de una ocasión a mi mente. Es cierto que mucha gente ve o, más bien, entiende el destino en un sentido “espiritual”. O sea, lo ven como algo, en cierto modo, místico: por ejemplo, que dos personas estén destinadas a estar juntas porque están hechas la una para la otra. Lo que quiero exponer aquí es que tal vez no hay un error al afirmar el qué ("que dos personas estén destinadas a estar juntas"), aunque probablemente sí en el por qué ("porque están hechas la una para la otra").

Para hablar de esto, creo que primeramente conviene hacer una pequeña referencia a los viajes en el tiempo y la posibilidad de realizarlos. En cuanto a los viajes al futuro, no solo está demostrado que son posibles, sino que incluso se dan casos continuamente, como el de los electrones, que según tengo entendido, se desplazan tan rápidamente que se mueven hacia adelante en la cuarta dimensión. Esto se basa en la teoría de la relatividad de Einstein, y en realidad para que el ser humano pueda viajar hacia el futuro lo “único” que tendría que conseguir es ser capaz de alcanzar velocidades altísimas (superiores a la velocidad de la luz) y, por supuesto, sobrevivir. De hecho, cuando viajamos, por ejemplo, en coche, técnicamente, estamos avanzando en el tiempo más rápidamente que cuando estamos quietos, pero es tan ínfima la diferencia que es imperceptible. 

El quid de la cuestión viene con los viajes al pasado. Personalmente, después de todo lo que me he informado y debatido al respecto, creo que probablemente se trata de algo imposible de lograr. Entre otras muchas cosas, salen a relucir puntos como el de qué pasaría si viajases al pasado y mataras a tu propio abuelo antes de que este conozca a tu abuela (es la conocida como paradoja del abuelo). Pero este no es más que una de las innumerables incógnitas que se generan suponiendo que se pudiese viajar al pasado, y nos acabaríamos metiendo en materias tales como la de los universos paralelos. Creo que en general es mejor dejar este asunto concreto para una futura entrada, pues aunque me resulta muy interesante igualmente, supondría desviarnos de lo que aquí estamos tratando. 

En cualquier caso, ¿qué nos dice todo esto en cuanto a la existencia de ese destino del que hablábamos? El hecho de que los viajes hacia atrás en el tiempo no sean posibles, conlleva que no podemos cambiar absolutamente nada, y al viajar al futuro (y al no poder retroceder luego) tampoco estás introduciendo ninguna modificación. Si fueras hacia adelante en el tiempo, ni siquiera te encontrarías contigo mismo, puesto que si viajaste al futuro nunca podrías haber vuelto al pasado; solo se puede viajar en una dirección (temporalmente hablando) y solo existe un “yo” en cada momento del tiempo.

Dicho lo cual, la conclusión que saco es que, al no poder cambiar nada, todas nuestras acciones están predeterminadas; de algún modo, yo estaba “destinado” a escribir esta entrada, y tú, a leerla, en este preciso instante. En este sentido, y volviendo al ejemplo del principio, una persona puede estar destinada a estar con otra, pero no porque esas dos personas sean almas gemelas (o motivos similares), sino sencillamente porque estaba “escrito”, tanto como el hecho de que ahora mismo estés leyendo esto; vamos, que al final son todo casualidades, aunque casualidades, de alguna manera, preestablecidas. Así pues, se puede decir que, teóricamente, creo en el destino, aunque sin ese matiz “espiritual” que antes comentaba. Eso sí, no quiero dejar de recalcar que, ante todo, hablo de que creo en la existencia del destino en tanto en cuanto viajar hacia atrás en el tiempo no sea posible.

Relacionado con esto está también la cuestión de que, como el destino se entiende como algo que tiene que pasar sí o sí, ¿entonces está escrito en algún lado? En mi opinión, creo que aquí, al hablar de la palabra “escrito”, no hay que entenderla literalmente, sino de una manera algo más abstracta; no tiene por qué tener la necesidad de existir físicamente… ¿o sí? Sea como fuere, de igual forma es una idea interesante a debatir.

Para terminar, la mejor conclusión que saco de todo esto es la idea positivista de que, por mucho que todo esté destinado a suceder, seguimos siendo los dueños de nuestras decisiones; no es el destino (a pesar de su existencia) el que nos controla, aunque a priori pueda parecer lo contrario. Si me preguntan si creo o no en el destino, mi respuesta va a ser “sí, pero solo del tipo del que haces que ocurra”.

domingo, 3 de octubre de 2010

La dualidad de un cambio

En sus inicios, Smallville se presentaba como una serie destinada a contar la vida de Clark Kent en su adolescencia y su camino hasta convertirse en el superhéroe que todos conocemos. Estamos de acuerdo en que eso en realidad no se ha visto alterado a lo largo de las 10 temporadas, pero sí que no se podrá negar que se ha “estirado el chicle” todo lo que han podido.

Aunque quizás deberían haberla terminado hace tiempo, no se puede negar que la manera en que se las han ingeniado para prolongarla es digna de elogio, y los más fanáticos (entre los que se incluye un servidor) tampoco podrán quejarse demasiado, ya que así han podido seguir disfrutando de esta serie.

En cualquier caso, y sea como sea, tampoco se pueden ignorar los cambios que Smallville ha sufrido para poder seguirle dando un sentido a su continuidad. Y es precisamente esto lo que me ha motivado a escribir esta entrada, pues hace poco me han preguntado si me gustaba más al principio o ahora; y es que, ciertamente, parece tratarse de dos series distintas.

La propuesta inicial del programa, la cual se desarrolló en los 4 primeros años, era (comparación que me gusta mucho hacer) como Expediente X con tintes de una típica serie de adolescentes americana. Es decir, el joven Superman salvando a todos de los infectados por la kriptonita más el “tira y afloja” con Lana y el descubrimiento de algún que otro poder nuevo de vez en cuando. Entretenido, sí, pero es algo que a la larga puede llegar a cansar.

Por eso, a partir de la 5ª temporada, Smallville sufre un más que considerable cambio para intentar, precisamente, no agotar al espectador. Así, los “monstruos del meteorito” comienzan paulatinamente a dejar de salir en cada episodio para que la historia se centre, justamente, en la propia historia. Además, a partir de entonces, la serie se empieza a centrar también un poco más en los personajes en sí. Asimismo, cada vez aparecen más personajes de los cómics que contribuyen mucho al argumento y que ayudan a darle a Smallville un aire distinto.

De todos modos, aún le queda por experimentar una transformación bastante importante también. Se da a partir de la 8ª temporada (por cierto, te recomiendo no seguir leyendo si no has visto la serie después de dicha temporada), ya que, aparte de que Lex deja de salir, comienzan dos cuestiones muy importantes: Clark empieza a trabajar en el Daily Planet y se inicia su relación de verdad con Lois. A estas alturas, Smallville se basa principalmente en estas dos cuestiones, en la aparición de detalles, situaciones y personajes de los cómics (desde villanos a otros superhéroes) y en el tramo final de la transformación de Clark Kent. Si la comparamos con la serie en sus inicios casi podríamos decir que no tiene mucho que ver, y un ejemplo más es el hecho de que la historia ya prácticamente nunca se desarrolla en Smallville, sino en Metrópolis.

En resumen, e intentando responder a la pregunta de si me gustaba más antes o ahora, saco algunas conclusiones: la serie durante los 4 primeros años era un pelín repetitiva, sin duda, pero era muy entretenida y, a mi juicio, no llega a aburrir. Y menos puede llegar a cansar cuando el cambio se produce radicalmente en la 5ª temporada; un cambio que, a mi modo de ver, era necesario (precisamente para no resultar monótona) y probablemente se hizo en un momento adecuado. La transformación de la 8ª (que, por cierto, se debe también al cambio de guionistas que se produce) también la encuentro considerablemente oportuna; es a partir de aquí cuando podríamos incluso decir que, al menos por momentos, parece que estemos viendo Lois & Clark en lugar de Smallville. En definitiva, antes era más reiterativa aunque quizás más regular, ya que desde la temporada 5, a mi juicio, la serie sufre numerosos altibajos, con capítulos impresionantes y memorables pero alguno que otro (muy, pero que muy pocos, eso sí) que incluso se podría decir que no debería ni haberse realizado. La verdad es que me supone un auténtico quebradero de cabeza decidirme entre el antes o el después, aunque debo decir que no le pongo apenas pegas al camino que ha tomado la serie en cada momento. Así pues, creo que lo más justo es decir que antes no era ni mejor ni peor; era diferente.

martes, 28 de septiembre de 2010

¿Vas a ir a la huelga?

Encontré esta noticia en El País que creo que puntualiza sobre todos los aspectos y posturas acerca de la huelga de mañana, sobre la cual últimamente me han preguntado mucho si voy a acudir. Personalmente, pienso que la reforma laboral tiene sus pros y sus contras, aunque parece más una reforma propia del Partido Popular, puesto que favorece sobre todo al empresario. El punto con el que más estoy de acuerdo es con el de la flexibilidad interna, ya que tiende a favorecer la creación de empleo o, como mínimo, el no despido de los ya contratados.

Sea como sea, los que se manifiesten mañana, veo muy difícil que consigan algo, ya que la reforma ya está aprobada y en funcionamiento y no hay marcha atrás, y porque al único que se "molesta" con una huelga es al empresario (que no tiene "culpa") y no al Gobierno, que es quien la aprobó en realidad.

Y tú, ¿qué opinas de la reforma laboral? ¿Piensas ir a la huelga? ¿Por qué?

lunes, 27 de septiembre de 2010

FIFA vs PES

El FIFA siempre había sido el videojuego de fútbol por excelencia desde sus inicios, hasta que el Pro Evolution Soccer (Winning Eleven en su versión original) comenzó a hacerle competencia hasta el punto de que le ganó con creces la partida.

Podríamos considerar El FIFA 99 un punto de inflexión para el simulador de EA SPORTS, por el gran avance que supuso, mientras que en el caso del PES, es a partir de su tercera parte, o casi más bien desde el Pro Evolution 4 cuando el juego de KONAMI le ganó verdaderamente terreno al FIFA. A partir del FIFA 2004, y hasta el de 2009, los de EA no fueron capaces de ofrecer demasiadas novedades a los usuarios, y el juego continuaba siendo "muy FIFA", es decir, demasiado arcade, más preocupado por hacer un videojuego que un simulador lo más realista posible en cuanto a la jugabilidad; razón por la cual el "Pro" ganó tantos seguidores, gracias a su apuesta más realista.

Mientras tanto, KONAMI continuaba en su buena línea, creando auténticos y geniales simuladores del deporte rey en España, como el Pro Evolution Soccer 6, el que es, para muchos, el mejor videojuego de fútbol hecho hasta el momento. Sin embargo, con el paso a la nueva generación de consolas (Play Station 3 y Xbox 360), el PES perdió su identidad al cambiar radicalmente su jugabilidad. Aunque añadían muchas novedades que lo mejoraban en numerosos aspectos y unos gráficos impresionantes, ya no era el videojuego del que muchos se habían enamorado. Con el PES 2010, un juego que les había salido más que aceptable, introdujeron (dicen por ahí que no fue intencionado, que es un error) la ralentización a la respuesta de las órdenes al jugador (o sea, si, por ejemplo, le das al botón de pasar, el jugador tarda más de lo normal en llevar a cabo el pase), con lo cual el videojuego perdía mucho.

Y fue precisamente con la versión de 2010 cuando FIFA volvió a ofrecer un videojuego más que digno. La ventaja principal es que hay "más centro del campo", o sea, el juego no es tan directo como el PES, sino que puedes elaborar más tus jugadas, sin que tus ataques sean tan "directos" necesariamente. Aunque también presenta muchas otras virtudes es, en definitiva, un videojuego superior al Pro Evolution 2010 y, en general, a pesar de ser más arcade y aún "demasiado FIFA", es probablemente más realista.

¿Y ahora, qué pasa con el FIFA 11 y el PES 2011? Recientemente, he tenido la oportunidad de probar sus respectivas demos en la Play Station 3, y estas son mis impresiones: en cuanto al juego de EA, este es muy similar a su predecesor, aunque ha mejorado gráficamente e introduce algunas ventajas con respecto al FIFA 10, como el hecho de que ya no es tan sencillo jugar al primer toque. Por su parte, KONAMI, ha optado por darle a su simulador otro cambio radical en cuanto a la jugabilidad, aunque probablemente les haya salido el tiro por la culata, ya que, entre otras cosas, sigue siendo igual de "directo" y, en general, continúa sin recordar al "Pro" de toda la vida.

Podríamos establecer la siguiente comparativa:

- Gráficos: en este sentido, KONAMI le sigue ganando (y por mucho) la partida a EA, aunque los gráficos no deberían ser el motivo (al menos no el principal) por el que elegir uno u otro.

- Jugabilidad: como se ha señalado, el FIFA sigue siendo prácticamente igual al de 2010, y sobre todo en la jugabilidad. Esto es algo bueno, por una parte, por el hecho de que, como ya dije, el FIFA 10 es un juego muy digno y más realista que sus predecesores, pero, por otra parte, su estilo sigue siendo todavía "muy FIFA". El PES, por su parte, este año tiene un estilo más rápido y ofrece una jugabilidad distinta, pero que sigue sin convencer o, al menos, sin hacer competencia ni al FIFA y ni mucho menos a los "Pro"de siempre; lo bueno es que ya no existe la ralentización del PES 2010. Además, cabe destacar también que probablemente el FIFA tenga un estilo más "plano", con lo que al final los goles acaban siendo todos muy parecidos; en esto, al menos a priori, el PES sigue ofreciendo un poco más de variedad.

- Sistema de pases: lo bueno que ha introducido el PES es la posibilidad de medir la potencia de los pases, una ventaja que venía incorporando el FIFA desde hace un tiempo. Sin embargo, en cuanto a los propios pases, ambos juegos tienen sus inconvenientes: mientras en el PES es muy difícil (o, más bien, inefectivo) dar pases al primer toque, en el FIFA es extremadamente fácil (aunque no tan sencillo como en la versión del año pasado). O sea, que lo ideal sería un punto medio. En cualquier caso, si tuviese que elegir, me quedaría con el sistema que ofrece el juego de EA, que además este año introduce una novedad bastante curiosa: te señala, en la barra medidora de potencia, un punto, que es la potencia ideal con la que tendrías que haber dado el pase. Asimismo, el videojuego de KONAMI se ha arriesgado con un nuevo sistema de pases, en el que hay que apuntar con mucha precisión al lugar exacto al que quieres darlo.

- Sistema de regates: lo bueno del "Pro" (aunque en sus últimas versiones, incluida esta, lo ha perdido un poco) es que a la hora de regatear con un jugador, el sistema es mucho más intuitivo, práctico y efectivo, aunque para algunos es demasiado fácil. En el FIFA, no obstante, regatear es extremadamente difícil, hasta el punto de que (especialmente cuando juegas contra la CPU) se podría calificar de casi imposible regatear a un contrario. Eso sí, hay una serie de jugadores que, por tener más cuerpo y más fuerza que otros, gozan de una considerable ventaja en el uno contra uno con un defensa; son jugadores como Fernando Torres, Mario Gómez, Cristiano Ronaldo o Zlatan Ibrahimovic. Esto no está mal en sí, pero luego encuentras jugadores que en la realidad son fueras de serie, como Leo Messi, a los que en el juego no les puedes sacar mucho partido. La ventaja de esto es que se podría decir, por tanto, que el FIFA favorece el juego en equipo, lo cual tampoco está mal, pero quizás deberían hacer más asequibles los regates. Además, cabe destacar que mientras en el "Pro" la posibilidad de mantener el esférico en tu posesión y la relativa facilidad de robarle el balón al contrario se asemejan bastante a la realidad, en el FIFA es muy difícil arrebatar la pelota al otro equipo y, por tanto, en general, es más fácil mantener la posesión (siempre y cuando no te atrevas a regatear más de la cuenta).

- Competiciones y equipos: aunque el PES incluye este año la Supercopa de Europa y la Copa Libertadores con licencias, el FIFA ofrece muchas más competiciones, licencias y, sobre todo, más equipos, ya que, entre otros, puedes escoger incluso a los de la segunda división de muchos países. De todos modos, esta es una cuestión en la que el FIFA ha ganado siempre al PES.

Se podrían seguir comparando muchas más cuestiones de ambos juegos, pero estas son algunas de las más reseñables. Personalmente y, en definitiva, yo me quedo este año con el FIFA antes que con el PES, a los que respectivamente les doy una nota (sobre 10) de 8 y 6,5. Sin embargo, y en cualquier caso, ambos están bastante lejos de lo que, en su momento, ofrecía el juego de KONAMI en sus "buenos tiempos".

Y tú, ¿qué opinas? ¿Con cuál te quedarías? (y hablo de los juegos, no de las chicas de la foto).

viernes, 24 de septiembre de 2010

¿Fallo en Regreso al Futuro II?

La saga de Regreso al Futuro está, probablemente, entre mis cinco películas favoritas. Cuántas veces habré comentado con amigos o familiares esta maravillosa trilogía que he visto como veinte veces. Sin embargo, hace ya un tiempo, hablando sobre ella con un compañero, nos dimos cuenta de que Regreso al Futuro II tenía dos posibles fallos.

En realidad es una sola acción la que causa estos dos errores, pero sin la cual habría sido difícil desarrollar el argumento del film: resulta que cuando Doc y Marty viajan a 2015 para intentar arreglar el lío en el que se mete el hijo del propio Marty, el Biff de esa época coge la revista con los resultados deportivos, roba el DeLorean y viaja a 1955; una vez allí, visita al Biff de 1955 y le entrega la revista. Bien, aquí tenemos la primera de las "meteduras de pata", ya que cuando Jennifer (la novia de Marty) se encuentra consigo misma en el futuro, ambas sufren un desmayo... ¿Pero los dos Biff no? ¿Por qué? Al menos a priori, parece un fallo, y es que, como Doc dice en un momento dado de la película, uno no puede encontrarse consigo mismo en un viaje en el tiempo, ya que "las consecuencias podrían ser catastróficas" (al final resulta que no es para tanto, sino que, como demuestra Jennifer, solo se sufre un desmayo). Esta teórica errata quizás puede ser salvable, por el hecho de que el desmayo haya sido simplemente circunstancial, por la tremenda sorpresa que sufren las dos Jennifer al no esperar encontrarse consigo mismas; es decir, que en realidad, a diferencia de lo que Doc prevé, no ocurre nada "catastrófico" cuando te encuentras contigo mismo.

El otro error reside en que cuando el viejo Biff, tras hacer la "trastada" en 1955, regresa a 2015, pero regresa al mismo 2015 del que salió, en el que están también Doc y Marty, cuando en realidad debería haber llegado a un 2015 alternativo, dado el cambio que él mismo introdujo en el pasado. Esto es algo que también se explica en el mismo film, cuando Doc usa la pizarra para dejarle claro a Marty que no deben ir hacia el futuro para arreglar el asunto, sino al pasado. Pero claro, si el guión no hubiese tenido este fallo, al hacer Biff el viaje en el tiempo y cambiar el pasado (y al no poder regresar al futuro del que salió), Doc y Marty habrían quedado atrapados para siempre en el futuro, con lo cual la película ya no habría tenido mucho sentido.

Así pues, en cierto modo, estos desaciertos pueden estar "justificados", aunque probablemente deberían haber buscado alguna alternativa en la que todo tuviera sentido y no se cometieran estas erratas... ¿no creen?.

jueves, 23 de septiembre de 2010

Los estilos de comportamiento

Publico esta entrada para hacer referencia a uno de los aspectos más interesantes de una curiosa asignatura (Teoría de la Información) que tuve en segundo año de carrera. Hace poco lo saqué a relucir en una conversación y me gustaría hablar de ello aunque solo sea un poco por encima.

Se trata de los estilos de comportamiento de las personas, y son cuatro modalidades: reflexivo, perceptivo, intuitivo y dinámico. Según esta teoría, todos tenemos los cuatro estilos de comportamiento, pero en forma de pirámide invertida (primario, secundario, terciario y cuaternario), y cada persona manifiesta en mayor medida uno de ellos.

A las personas reflexivas lo que más les interesa es la información, por eso se orientan tanto al pasado como al presente y como al futuro. Al intentar abarcar toda la información posible y estudiar todas las opciones, son personas a las que les cuesta tomar decisiones rápidamente, debido a que no saben por qué información decidirse. Los reflexivos pueden ser buenos administradores.

A los perceptivos les interesa la gente, y se orientan al pasado. En su caso, el perceptivo tampoco sabe tomar decisiones rápidas, pero porque no saben por quién decidirse. Suelen ser buenos mediadores en conflictos y el voluntariado surge, sobre todo, entre los perceptivos.

A las personas intuitivas les interesa lo nuevo o innovador, y se orientan especialmente hacia el futuro. Toman decisiones con facilidad y de este grupo suelen salir los inventores y reformadores.

A los dinámicos, por su parte, les interesan los objetos, la acción y los resultados. Se orientan hacia el presente y son capaces de tomar muchas decisiones rápidamente. Pueden ser buenos ejecutivos.

Lo cierto es que, cuando me lo explicaron, supe encasillar casi de inmediato a muchas personas que conozco (familiares, amigos, etc.) sin demasiados problemas, e incluso supe definir en qué grupos me encontraba yo.

También se hablaba de las formas en que, a priori, habría que tratar con cada una de las tipologías para sacar lo mejor de ellas, pero eso quizás es mejor dejarlo para otra ocasión. Además, cabe destacar que para cada uno de los estilos se podría dar mucha más información para ayudar a identificarlos (incluso la propia definición que encontrarías en un diccionario).

En definitiva, ¿en que categoría/s te ves más?

Introducción

Comienzo este blog como recomendación de un buen amigo al que desde aquí, antes que nada, quiero agradecer su apoyo y capacidad de convicción.

¿La temática del blog? No me caso con ningún tema en concreto, simplemente pretendo escribir sobre cualquier asunto que me parezca interesante, que genere debate, que esté de actualidad o, simplemente, cualquier cuestión de la que me apetezca hablar.

Se aceptan recomendaciones.