domingo, 3 de octubre de 2010

La dualidad de un cambio

En sus inicios, Smallville se presentaba como una serie destinada a contar la vida de Clark Kent en su adolescencia y su camino hasta convertirse en el superhéroe que todos conocemos. Estamos de acuerdo en que eso en realidad no se ha visto alterado a lo largo de las 10 temporadas, pero sí que no se podrá negar que se ha “estirado el chicle” todo lo que han podido.

Aunque quizás deberían haberla terminado hace tiempo, no se puede negar que la manera en que se las han ingeniado para prolongarla es digna de elogio, y los más fanáticos (entre los que se incluye un servidor) tampoco podrán quejarse demasiado, ya que así han podido seguir disfrutando de esta serie.

En cualquier caso, y sea como sea, tampoco se pueden ignorar los cambios que Smallville ha sufrido para poder seguirle dando un sentido a su continuidad. Y es precisamente esto lo que me ha motivado a escribir esta entrada, pues hace poco me han preguntado si me gustaba más al principio o ahora; y es que, ciertamente, parece tratarse de dos series distintas.

La propuesta inicial del programa, la cual se desarrolló en los 4 primeros años, era (comparación que me gusta mucho hacer) como Expediente X con tintes de una típica serie de adolescentes americana. Es decir, el joven Superman salvando a todos de los infectados por la kriptonita más el “tira y afloja” con Lana y el descubrimiento de algún que otro poder nuevo de vez en cuando. Entretenido, sí, pero es algo que a la larga puede llegar a cansar.

Por eso, a partir de la 5ª temporada, Smallville sufre un más que considerable cambio para intentar, precisamente, no agotar al espectador. Así, los “monstruos del meteorito” comienzan paulatinamente a dejar de salir en cada episodio para que la historia se centre, justamente, en la propia historia. Además, a partir de entonces, la serie se empieza a centrar también un poco más en los personajes en sí. Asimismo, cada vez aparecen más personajes de los cómics que contribuyen mucho al argumento y que ayudan a darle a Smallville un aire distinto.

De todos modos, aún le queda por experimentar una transformación bastante importante también. Se da a partir de la 8ª temporada (por cierto, te recomiendo no seguir leyendo si no has visto la serie después de dicha temporada), ya que, aparte de que Lex deja de salir, comienzan dos cuestiones muy importantes: Clark empieza a trabajar en el Daily Planet y se inicia su relación de verdad con Lois. A estas alturas, Smallville se basa principalmente en estas dos cuestiones, en la aparición de detalles, situaciones y personajes de los cómics (desde villanos a otros superhéroes) y en el tramo final de la transformación de Clark Kent. Si la comparamos con la serie en sus inicios casi podríamos decir que no tiene mucho que ver, y un ejemplo más es el hecho de que la historia ya prácticamente nunca se desarrolla en Smallville, sino en Metrópolis.

En resumen, e intentando responder a la pregunta de si me gustaba más antes o ahora, saco algunas conclusiones: la serie durante los 4 primeros años era un pelín repetitiva, sin duda, pero era muy entretenida y, a mi juicio, no llega a aburrir. Y menos puede llegar a cansar cuando el cambio se produce radicalmente en la 5ª temporada; un cambio que, a mi modo de ver, era necesario (precisamente para no resultar monótona) y probablemente se hizo en un momento adecuado. La transformación de la 8ª (que, por cierto, se debe también al cambio de guionistas que se produce) también la encuentro considerablemente oportuna; es a partir de aquí cuando podríamos incluso decir que, al menos por momentos, parece que estemos viendo Lois & Clark en lugar de Smallville. En definitiva, antes era más reiterativa aunque quizás más regular, ya que desde la temporada 5, a mi juicio, la serie sufre numerosos altibajos, con capítulos impresionantes y memorables pero alguno que otro (muy, pero que muy pocos, eso sí) que incluso se podría decir que no debería ni haberse realizado. La verdad es que me supone un auténtico quebradero de cabeza decidirme entre el antes o el después, aunque debo decir que no le pongo apenas pegas al camino que ha tomado la serie en cada momento. Así pues, creo que lo más justo es decir que antes no era ni mejor ni peor; era diferente.

3 comentarios:

  1. Por cierto, si quieren, pueden leer esta crítica de la serie que hice hace un tiempo: http://www.filmaffinity.com/es/review/12177222.html

    Tengo pensamiento de reescribirla (o al menos modificarla bastante) cuando termine la temporada 10 (o sea, la última).

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  2. Sin lugar a duda ha sido de las mejores series que he seguido, tengo que ver la temporada 9 y la 10 pero seguro que no me va a decepcionar, es verdad que ha habido dos facetas de smallville pero ambas son magnificas :D Saludos

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  3. Yo me terminé cansando de Smallville tras dos o tres temporadas! Quizás debería haber esperado a ver ese cambio radical de la serie que dices que ocurre en la 5ª.
    Puede que la retome algún día =)

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