domingo, 22 de mayo de 2011

¿Qué significa votar en blanco?

Supuestamente, una persona vota en blanco para mostrar su descontento ante la clase política y porque no considera que ninguna de las alternativas a votar sea conveniente.

Como tal, votar en blanco no debería, pues, beneficiar absolutamente a nadie y simplemente el conjunto de estas papeletas mostraría, en el escrutinio final, el porcentaje de la población que está disgustado y no ve apropiada ninguna de las opciones posibles de la oferta electoral.

No obstante, con la actual ley electoral, los votos en blanco acaban desfavoreciendo a los partidos minoritarios, ya que suman en el total de sufragios sobre el que se calcula la distribución de escaños y, en consecuencia, elevan el listón electoral mínimo para entrar.

En las elecciones generales, un partido necesita el 3% del total de votos para obtener representación. En los comicios locales, este 'listón' sube hasta el 5%. Por ejemplo, para que un partido esté en las Cortes Valencianas, si han acudido a las urnas dos millones de personas, necesita 100.000 votos. Pero si además hay 150.000 sufragios en blanco, precisa 7.500 más

Por cierto, ¿qué sucedería si en unas elecciones ganara el voto en blanco? En principio, nada. Ganaría el que más votos al uso obtuviera.

Entonces, ¿cómo mostrar ese descontento? Para empezar, no votar no debería ser una opción si quieres "decirles" que no te gusta lo que hay. Así, la opción que queda es el voto nulo.

Se considera nulo el voto que no tenga sobre o el que teniéndolo contenga más de una papeleta de distintas candidaturas.

También se consideran nulos aquellos en los que se modifique, añada o tache el nombre de los candidatos, o en los que aparezca cualquier alteración intencionada, como una raya o una expresión. Todas estas prohibiciones afectan tanto a la papeleta como al sobre.

Los votos nulos no tienen ninguna consecuencia electoral. No suman. Al final del escrutinio se da fe de cuántos se han producido y ya está. Entonces, ¿a quién beneficia? Según Antonio Luis Martínez Pujalte, coordinador de la campaña electoral del PP en Elche, "es difícil de decir, el voto no se cuenta a ningún efecto, pero diría que perjudica al partido ganador en las elecciones".

La abstención es la alternativa de los más descontentos, de aquellos a los que no sólo no convence ninguna opción política, sino que no comulgan con un sistema que consideran poco representativo. También es la opción de los desapegados, de aquellos que sienten que, voten o no, las cosas van a seguir igual, y por lo tanto, no 'pierden su tiempo' en acudir al colegio.

La abstención y la no participación es lo mismo. Es decir, supone no introducir ninguna papeleta en una de las dos urnas -la autonómica o la local- o no ir al colegio electoral.

No obstante, aunque las cifras de abstención suponen a veces la mitad del electorado, la ley considera los resultados legítimos, incluso si están avalados sólo por un 30% de los votantes.

No está claro a quién beneficia o perjudica la abstención, si bien los estudios detectan que suele afectar más al votante de izquierda, que se moviliza menos.

En lo que a la iniciativa #nolesvotes se refiere, esta aboga por que "no se vote a los partidos que responden a intereses distintos a los de la ciudadanía: PP, PSOE y CiU". El movimiento recomienda que en su lugar se examinen otras opciones. No pide el voto para ninguna opción concreta, ni tampoco aboga por la abstención.

Es su manera de protestar contra una ley electoral que consideran "ha sido blindada a la medida de los grandes partidos al penalizar desmesuradamente la representación de las minorías".

La fórmula de la Ley D'Hont, que data del siglo XIX, determina el reparto de escaños en el sistema electoral español. Se basa en una sistema de asignación proporcional que busca garantizar la representación de las minorías territoriales, para lo que 'premia' la concentración de votos. Así, termina favoreciendo a los grandes partidos nacionales y a los nacionalistas, en detrimento de las formaciones pequeñas.

Especialmente relevante resulta el caso de Izquierda Unida, formación que con casi un millón de votos (repartidos por todo el territorio nacional) sólo cuenta con dos escaños, frente a los 11 de CiU (774.317 votos) o los cinco del PNV (303.246). Partidos como el BNG (209.000 votos) o Coalición Canaria (164.000) tienen los mismos escaños que la coalición liderada por Cayo Lara, pese a que el número de sufragios registrado es ostensiblemente inferior.

En resumen, con la Ley D'Hont, aquello de "un ciudadano = un voto"... no se cumple.

Puedes visitar este enlace para ver un gráfico explicativo de la Ley D'Hont.

Fuente: http://www.elmundo.es


Mi pensamiento es que, se vote a quien se vote (incluso si votas nulo; en blanco, visto lo visto, mejor no), hay que votar. Si no votamos, luego no nos podremos quejar.

Otra cuestión que creo que hace mucho daño a la política y a la ciudadanía es la afiliación o la incondicionalidad a un partido político, sea el que sea. No hay que votar sí o sí a un partido.

Por último, en cuanto a las acampadas en protesta, tengo que decir que estoy totalmente de acuerdo. Y lo que se pide es democracia real, no hay ningún partido implicado ni ninguna ideología concreta. Democracia no es solamente ir a votar cada 4 años...

5 comentarios:

  1. Si no votamos, luego no nos podremos quejar:Democracia no es solamente ir a votar cada 4 años...Esto es un poco incoherente.... no es solo ,tu eliges como participas y si expresas o no tus ideas o si solo las expresas cada 4 años por suscribirte estrictamente a las reglas q para algunos tiene este juego

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  2. ¿Por qué dices que es incoherente? Yo lo que digo es que democracia no es solamente votar cada 4 años, sino que es mucho más. Pero esto no implica, en absoluto, no ir a votar cuando hay elecciones. Para algo democrático que sí que tenemos, habrá que aprovecharlo, ¿no?

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  3. Efectivamente, estoy muy de acuerdo en lo que dices. Para mi es contraproducente pertenecer a muerte a un partido politico. No es como si estuvieramos hablando de un equipo de futbol, porque un partido politico gobierna tu pais y en consecuencia tu vida, no es cualquier cosa.
    Y en los mitines te tratan de lavar el cerebro totalmente, son casi sectareos. Es que a priori todo lo que prometen y dicen los partidos es muy bonito y maravilloso...

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  4. No podría estar más de acuerdo, Rober.

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  5. Esta claro que tu eliges como participar , pero si realmente no expresas lo que piensas nitomas la iniciativa a defender tus ideologias ...nos seguiran tratando como marionetas; Aunque parezca imposible nuestra actitud va a ser la que marcará en un futuro los pisibles cambios. Si no mostramos una participación nadie se parará a escuchar,y por supuesto seguiria existiendo ese descontento por el govierno ( sea cual sea)

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