jueves, 9 de enero de 2014

La supervivencia de los clásicos

Aunque los originales aparecieron hace décadas, todavía existen sagas de videojuegos que perviven en el panorama actual de consolas, con nuevas versiones que tienen tanto éxito o más que sus predecesoras. Son clásicos que han sobrevivido gracias a su espectacular manera de adaptarse a las necesidades de los jugadores y a las distintas épocas.

Sin lugar a dudas, el mejor de los ejemplos es el de Super Mario Bros. Este juego de plataformas, diseñado por el genio Shigeru Miyamoto y producido por Nintendo, vio la luz por primera vez en 1985 en la consola NES. Se trata de la primera aventura de los hermanos Mario y Luigi, que ya desde entonces lo daban todo para rescatar a la Princesa Peach. Tras varias estupendas secuelas llegaba Super Mario World, el primer título de Mario para Super Nintendo, que fue un auténtico “bombazo”. Y para sensacional, Super Mario 64, el único juego del fontanero para Nintendo 64 que demostró, como también harían posteriores entregas, su excelente capacidad de adecuarse a una nueva generación de consolas.

Luego les llegó el turno a otros tan fantásticos como Super Mario Sunshine, de GameCube; Super Mario Galaxy, de Wii; o Super Mario 3D Land, de Nintendo 3DS. Hasta llegar al reciente y absolutamente genial Super Mario 3D World, de Wii U, que, al igual que los anteriores, aparte de conservar el espíritu tradicional de la saga, también explota al máximo las posibilidades de la plataforma; además, es el primer título en alta definición del célebre fontanero y una obra maestra imprescindible.

Otra saga que poco tiene que envidiarle es The Legend of Zelda, también creada por Miyamoto y Nintendo. Nace en 1986 en la NES, y desde entonces, entrega tras entrega, los periplos del joven Link se han ido superando. Aún así, destacan especialmente The Legend of Zelda: A link to the past, de Super Nintendo, y The Legend of Zelda: Ocarina of time, de Nintendo 64, considerado uno de los mejores videojuegos de la historia. 

Más recientes son The Legend of Zelda: Skyward Sword, de Wii, o el remake de The Legend of Zelda: Wind Waker –original de GameCube- para Wii U. Asimismo, algunas de las filtraciones sobre la próxima entrega revelan que será un título que romperá con ciertas convenciones y que explotará al máximo las posibilidades del mando de Wii U. Se postula para finales de año y seguro que, una vez más, será uno de esos juegos por los que merece la pena comprarse una consola.

Fuera del terreno de Nintendo, llaman la atención sagas como la de Final Fantasy, desarrollada por Square Enix. Esta serie de juegos de rol comenzó en 1987, con un título lanzado para NES que fue todo un éxito. En cualquier caso, Play Station tuvo el honor de acoger las que, hasta ahora, han sido las mejores entregas de esta franquicia: Final Fantasy VII, Final Fantasy VIII y Final Fantasy IX. Desde entonces han continuado estrenándose numerosas entregas, aunque probablemente sin la fuerza de antaño, pero tratando de buscar la forma de dar un golpe sobre la mesa y volver a lo más alto. Lo intentará con el próximo, Final Fantasy XV, desarrollado para Play Station 4 y Xbox One, aún sin fecha de salida confirmada.

Sea como fuere, existen muchas otras sagas que, aunque algunas nacieron algo más tarde, son consideradas clásicas y todavía resisten hoy en día. Es el caso de Metal Gear Solid, Mario Kart, Resident Evil, Sonic, Prince of Persia, Donkey Kong, Tomb Raider, Fifa, Gran Turismo o Grand Theft Auto, entre otros.


Artículo publicado en La Provincia.

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