Adiós, Leo

Escribo estas líneas con mucha tristeza e impotencia. Ni tú te querías ir, ni el Barça quería que te fueras ni a La Liga española le venía bien tu salida. Pero aún así, te tienes que marchar. Y yo, de momento, no lo puedo asimilar; precisamente por eso, porque a ninguna de las partes implicadas le interesaba.

Sé que para muchos será difícil entender la pena que siento ahora mismo, pero la realidad es que estoy pasando un luto. No solamente eres el mejor jugador de fútbol que he visto, sino seguramente el mejor de la historia. Hasta el punto de que no entro en las discusiones en las que te comparan con otros diciendo que son mejores que tú, porque me parecen absurdas (si acaso, con Maradona). Es como escuchar a alguien decir que la lluvia no moja.

Recuerdo perfectamente tu debut contra el Albacete en 2005 y, a partir de ahí, he podido disfrutar de tus goles, regates, pases... y, en definitiva, de las maravillas que hacías en el campo un partido tras otro, como el golazo que le marcaste al Getafe en 2007 el día de mi cumpleaños, por poner un ejemplo. Haces ordinario lo extraordinario y, para mí, eres único e irrepetible y siempre has sido y serás mi jugador favorito. Tú no me conoces, pero me has hecho vivir los mejores momentos como aficionado de este deporte; y, aunque sea unilateral, existe un vínculo que me une contigo.

Por eso me parte el alma que tengas que irte así. Se me partiría también aunque te marchases dentro de cinco años por voluntad propia, pero el problema es el cómo. Primero, porque más o menos desde que ganó las elecciones Laporta yo estaba convencidísimo de que te quedarías y porque hasta hace nada se nos vendía en prensa que ya estaba prácticamente hecha tu renovación; fue un auténtico jarro de agua fría leer que finalmente no se te podría inscribir.

Pero sobre todo porque, como decía al principio, ni tú, ni el club ni La Liga querían que te fueras. Tengo claro que el 99% de la culpa la tienen Bartomeu y su junta directiva, por la nefasta gestión que nos ha traído hasta aquí, entre otras muchas cosas por la descomunal masa salarial que han dejado.

No obstante, no puedo quitarme de encima la amarga sensación de que se podría haber hecho más por mantenerte, y por eso dejo ese 1% para el resto de partes implicadas. Para empezar, me resulta muy raro que unas horas antes de que se truncara todo, estuviera el asunto prácticamente cerrado. Me huele a que todo ha sido por la guerra con Tebas por la Superliga; y si se ha tenido que elegir entre tú y la Superliga y lo que ha hecho Laporta es escoger lo segundo, como detractor de esa hipotética competición me daría incluso más rabia. Y soy gran defensor de Joan Laporta, que conste.

Por otra parte, estoy de acuerdo con el presidente en que no se puede hipotecar por nadie los derechos audiovisuales del club durante 50 años (hablando sobre ese fondo de inversión CVC). Eso me lleva a pensar: ¿de verdad La Liga no podía ofrecer algo más lógico? También esto me huele a guerra por la Superliga, sinceramente. Qué coraje.

Y otra cosa que tampoco entiendo es que no se haya intentado aligerar la masa salarial reduciendo los sueldos a la plantilla actual. No sé si Laporta lo intentó y los jugadores no quisieron (en cuyo caso me parecería mal por parte de ellos) o si el presidente ni siquiera lo intentó (mal por su parte, si fue así). Es más, voy un paso más allá: sé que vender a ciertos jugadores con salarios tan altos es complicado, pero por mí como si los tenían que regalar. Lo siento mucho por ellos, pero si de esta manera sí se hubiera podido inscribirte, habría preferido vender por cero euros a Griezmann, Pjanic, Coutinho y compañía con tal de mantenerte.

Por último, estaba la opción de bajar aún más tu sueldo. Tú mismo dijiste hoy en rueda de prensa que ni siquiera se te ofreció. Desconozco cómo de bajo tendría que haber sido para poder inscribirte, pero tampoco entiendo por qué ni siquiera se puso esa posibilidad encima de la mesa. En cualquier caso, aunque habría sido un gesto tremendo que te quedaras cobrando muchísimo menos, supongo mereces cobrar como lo que eres: el mejor. Así que tampoco te culpo en ese sentido.

En definitiva, por todo esto se me hace aún más difícil pensar que ya no volverás a ponerte la camiseta del Barça. La salida de otros grandes como Puyol, Xavi e Iniesta también fueron duras, pero entre que ellos sí eligieron cuándo irse y que tú estás a otro nivel... Tu marcha es mucho más dolorosa. Estoy convencido de que te quedan unos cuantos años al más alto nivel y me motivaba pensar que ganarías unos cuantos títulos más con nosotros antes de irte. Pero ya no se puede hacer nada. Va a ser muy duro volver a ver un partido de mi equipo, del Barcelona, y que tú no estés ahí. Como puso Piqué en sus redes, ya nada volverá a ser lo mismo. Soy consciente de que algún día volverás al Barça, pero ahora mismo no me consuela porque sé que no lo harás como futbolista. Adiós, Leo. Y gracias por tanto.